viernes, 24 de junio de 2011

El Primer Congreso Nacional


El 4 de julio de 1811, se instaló el Congreso Nacional. Predominan los patriotas moderados, esto es, quienes desean reformas sin romper con la metrópolis. El grupo conceptuado de exaltados, de pretensiones separatistas, quedaba en franca minoría. Como medidas tomadas por el Congreso se anotan:

§  Creación de la Provincia de Coquimbo.
§  Ley de libertad de vientres, por la cual se declaraba libres a los hijos de esclavos nacidos en el territorio y se prohibía el tráfico de negros en el país.
§  Supresión de derechos parroquiales.
§  Envío de Francisco Antonio Pinto como agente diplomático ante la Junta de Buenos Aires.
La actitud moderada de los congresales fue aprovechada por José Miguel Carrera, llegado a Valparaíso en febrero de 1811, quien traía pretensiones de darle al movimiento un cariz más avanzado. Por sucesivos golpes de fuerza (Oct., Nov. y Dic. de 1811), apoyado por elementos exaltados, logró clausurar el Congreso y establecer un gobierno personal.

La Primera Junta de Gobierno


En el cabildo triunfa la tendencia partidaria del gobierno autónomo, frente a los escasos partidarios de la sujeción al Consejo de Regencia. Se crea entonces, una Junta de Gobierno. Esta se declaró fiel a Fernando VII y tomó medidas efectivas:

§  Organizó las primeras milicias para defender el reino.
§  Decretó la libertad de comercio con naciones aliadas de España y neutrales.
§  También a objeto de contar con la representación de todo el reino, convocó a un Congreso Nacional.

Todos estos actos responden a un justo ejercicio del derecho, fundado en el uso legítimo de la soberanía, que ha revertido al pueblo. Pero, hacia fines de 1810, la ideología claramente revolucionaria se hace presente con la llegada del fraile de la buena muerte, Camilo Henríquez. Inspirado en la filosofía de la ilustración, en la ideas del Contrato Social de Rosseau, en el ejemplo de los Estados Unidos, postula la separación. Su pensamiento lo da a conocer en la famosa Proclama de Quirino Lemáchez, aparecida en enero de 1811. En ella se aboga desembozadamente por la independencia.



La Patria Vieja (1810 - 1814)

El movimiento revolucionario suscitado en la Capitanía General de Chile sigue un desarrollo casi del todo semejante al de las otras regiones de América. Desde el triunfo del autonomismo en el Cabildo abierto del 18 de Septiembre de 1810, se camina con pretensiones cada vez más separatistas, abortadas, éstas, sin embargo y, aunque temporalmente, en la batalla de Rancagua en 1814. Se conoce a éste período con el nombre de Patria Vieja. En su transcurso, por efecto de haberse experimentado en el gobierno autónomo, prende el sentimiento emancipador en el grupo criollo con aspiraciones políticas, a la vez que hace suyo el ideal republicano.



Cuando acontecían los hechos originarios de la crisis monárquica, gobernaba el Reino de Chile, en forma interina, don Antonio García Carrasco. Su falta de habilidad política e imprudencia le enajenaron la voluntad de la Real Audiencia primero y del Cabildo de Santiago enseguida. Medidas tan autoritarias como el apresamiento de tres patricios, Juan A. Ovalle, José A. de Rojas y Bernardo de Vera y Pintado, llevaron a la aristocracia santiaguina a exigir su renuncia el 16 de agosto de 1810. Lo reemplazó don Mateo de Toro y Zambrano, Conde de la Conquista, anciano ya, sujeto a toda suerte de influencias, quien convocó a un Cabildo abierto al pueblo de Santiago para resolver en vista de la difícil situación que se vivía.